martes, 6 de octubre de 2009

¿Concejal de hacienda o pintor de cafeteras?




















¿Concejal de hacienda o pintor de cafeteras?

En la etapa política que va desde 2001 a 2008 el gobierno local del PP ha vendido patrimonio municipal por valor de 20 millones de euros. El triste motivo por el cual el ayuntamiento está vendiendo la ciudad pedazos es que el gobierno de Camps no invierte en Alcoy. Sí es cierto que el gobierno de la Generalitat ha bajado los impuestos, pero también ha bajado las prestaciones sociales. Tenemos que recordar que una de las funciones fundamentales de los impuestos y el gasto público es redistribuir la riqueza, para dar más oportunidades y recursos a los que menos tienen, en cambio nuestro trajeado presidente de la Comunidad Valenciana, prefiere no redistribuir riquezas, y de paso malgastar lo poco que se recauda en fórmula 1, vela y otros caprichos, aunque con ello no pueda pagarse la ayuda a la dependencia.
¿Qué culpa tenemos los alcoyanos de todo esto? Una serie de inmuebles, cuya finalidad era mejorar nuestra calidad de vida y que son de nuestra propiedad, han sido malvendidos para salvar la falta de inversiones de la Generalitat y la mala gestión del presupuesto municipal. Cabe destacar por otro lado, que dichas ventas de patrimonio tienden a favorecer siempre a los mismos promotores inmobiliarios y constructores. La falta de inversión de la Generalitat no es solo unas cifras en un papel, representa una serie de inversiones que al final tiene que asumir el gobierno local como los futuros juzgados, la rehabilitación del teatro calderón, el futuro bulevar, el centro de enfermos mentales…
Pero si el problema de Alcoy estuviese solo en el gobierno de Camps, la situación sería muy distinta, la gestión de la economía alcoyana que está llevando a cabo el Partido Popular, cuyos responsables son el alcalde y el concejal de hacienda Rafael Sanus, es un tanto desordenada. En el presupuesto del 2009, Sanus nos sorprendió con una bajada del gasto público del 3,1% (frente a la subida en esta misma cuantía que llevó a cabo Solbes), mi más sincera enhorabuena por el puntapié que le dio a años de conocimiento macroeconómico. Supongo que considera que todos aquellos que piensan que una de las funciones fundamentales del sector público es la regulación del ciclo económico están equivocados, aunque se llamen Krugman y sean premio nobel de economía. Pero en estos días de avances científicos, estamos presenciando el renacer de una nueva corriente del pensamiento económico, el Sanusismo, mucho mejor que el Keynesianismo o que la economía liberal. ¿Qué es eso de ver cuánto tengo que gastar en función de la situación macroeconómica? ¿Cómo funciona eso de crear empleo? ¿Qué era eso de la distribución de la riqueza? ¿Alguien recuerda como se fomenta la innovación y el crecimiento económico? Todo eso es agua pasada, el Sanusismo es la nueva corriente económica. El primer y fundamental principio es endeudarse, y hacerlo siempre, nada de ciclos económicos ni tonterías, el nuevo estilo es hacer crecer la deuda año tras año. Además como no hay que devolver la deuda nunca, eso es lo mejor, ya cuando pierdes las elecciones los que vienen después se encargan. La deuda del ayuntamiento ha alcanzado la despampanante cifra de 41 millones de euros, si tenemos en cuenta que la partida de ingresos del ayuntamiento en el 2009 era de 51 millones, esto significa que haría falta que el ayuntamiento tendría que dejar de gastar dinero durante un año entero (incluidos sueldos de los funcionarios) para poder subsanar la deuda.
El segundo principio del Sanusismo es la táctica Robin Hood invertida. Consiste en vender el patrimonio que pertenece a todos los alcoyanos a empresas, para así obtener una rentabilidad política de las inversiones que se hacen. Esto es como si un día entra un ladrón en casa y te quita la cafetera, y al día siguiente ese mismo ladrón llama a tu puerta y te hace entrega de la cafetera que te quito (pintada de otro color para disimular) ante la prensa y los medios de comunicación. Pues eso tenemos en Alcoy, un pintor de cafeteras.