domingo, 30 de octubre de 2011

Hagamos un balance…





Se acercan a toda marcha unas nuevas elecciones nacionales en España y ante esta situación es realmente complicado saber la realidad económica del país en el que vivimos. Los medios se politizan y radicalizan en apoyo de sus opciones políticas más próximas. Así que invito a todo el que me lea a que en estas fechas visite la web del INE si quiere ser conocedor de la realidad. Las cifras no son muy esperanzadoras, en primer lugar hablaré de algo que no es muy mencionado últimamente, la inflación. La variación interanual en el mes de septiembre ha sido un 3,1%, si bien durante toda la crisis no hemos sufrido tensiones en los niveles de precios esta tendencia podría cambiar.

En el tercer trimestre de 2011 la tasa de paro según la EPA se estableció en un 21,52% esta cifra es extraordinariamente alta. En cuanto al sector de la construcción continúa disminuyendo el precio medio de la hipoteca (la variación interanual en el mes de agosto era de un -4,2%) situándose en 120.271€. Algunas cifras positivas (aunque de carácter moderado) podemos encontrarlas en el PIB, pero sigue por debajo del 2%, cifra que se considera el mínimo crecimiento económico que necesita la economía española para generar empleo. Cabe recordar que el PIB se desplomó considerablemente, siendo la mayor caída la que se registró en segundo trimestre de 2009, disminuyendo un 4,5%.

Sería interesante analizar el “cuadro de diagnóstico” y las posibles curas teóricas:

a) Desde la política monetaria, hasta ahora los tipos de interés bajos, dado que la inflación era moderada esta política era óptima. Sin embargo, tal y como empecé señalando en este artículo la inflación ha superado ya el 3% con lo cual sería conveniente reconsiderar los tipos de interés bajos. El IPC en la Eurozona también ronda el 3% con lo cual el BCE debería reconsiderar subir los tipos de interés. En septiembre de 2011 la inflación de EEUU se situó en el 3,868% por lo que la Reserva Federal debería también subir los tipos de interés. En agosto de este año la Reserva Federal anunció que mantendría los tipos de interés por debajo del 0,25% hasta mediados de 2013, lo cual si fuese cierto dificulta mucho el que el BCE suba los tipos de interés ya que esto supone un importante coste en términos de inversión.


b) Desde el punto de vista de la política fiscal, el aplicar políticas expansivas tales como subidas de gasto público y disminuciones de impuestos sería una solución genérica pero, los niveles actuales de endeudamiento imposibilitan este tipo de acciones. La deuda pública de los Estados Miembros supera por primera vez en la historia los 10 billones, y Europa va a refinanciar más de un billón de euros en vencimientos a lo largo de este año.

Así pues ¿Qué nos espera? Yo apuesto por políticas fiscales contractivas en la línea de lo que tenemos en el último ejercicio junto con políticas monetarias expansivas. Así que la inflación desafortunadamente puede comenzar a subir.

sábado, 1 de octubre de 2011

Nuevos planes en el contexto económico del siglo XXI.








Todo cambia, esto es indudable, cambia la sociedad, el marco ético y el contexto económico. La democracia está llamada a cambiar aquello que no funciona y si partimos de la idea de que la gente en conjunto acierta en su visión, el Gobierno de Alcoy ha cambiado a mejor. En primer lugar el diálogo antes era unilateral o ausente, un Alcalde exponía su proyecto y los demás protestaban, en cambio ahora tenemos un Gobierno nacido de un diálogo continuo entre tres partidos. De entre los múltiples cambios que pudiéramos enumerar, dejarme que destaque uno: la actitud.

Tras años en los que hemos sufrido un Alcalde victimista que tiraba la culpa de sus desgracias al Gobierno nacional, ahora hemos pasado ser liderados por un nuevo Alcalde cuyos mensajes positivos son el pan nuestro de cada día. Este es sin duda el camino para la mejora económica de la ciudad, pues la economía depende del consumidor y el empresario y estos individuos necesitan estímulos psicológicos positivos. Alejarnos de la autocompasión y del no hay dinero es el primer paso. En el camino será necesario enfrentarse a los viejos “Demonios”, la deuda municipal fue engrosada año tras año. El nuevo Gobierno le va a hacer frente a este agujero con el precio político que esto acarrea, se gastará menos, pero confío en que se gastará mejor. Hay otro agujero tan preocupante como la deuda, es el agujero por el que se los emprendedores se marchan de Alcoy en busca de mejores oportunidades a otras ciudades. Se marchan a Barcelona, Madrid… ¿Por qué? ¿Por ser ciudades grandes? No.

Los emprendedores buscan financiación. Hemos de recordar los inicios de la gran empresa y los modelos de financiación de los mismos. Si nos remontamos a principios del siglo XX vemos que existen dos modelos diferenciados de financiación de empresas. El modelo Alemán en el que era la banca quien prestaba el capital necesario. De otro lado tenemos el modelo anglosajón en el que son los accionistas e inversores son los que “tiran del carro”. Dadas las características de la crisis que hemos sufrido (ojo hemos, está en pasado, dejar las escusas de un lado ya). Obviamente el modelo actual es un híbrido, pero la pata bancaria ha dejado la mesa foja y los emprendedores deben ir ahora más que nunca de la mano de los empresarios y capitalistas en busca de ideas en las que invertir.

Esto es gratis!!!!! El ayuntamiento tiene credibilidad y debe atraer estos inversores a la ciudad y debe hacerlo a toda prisa, no en 2015 ni 2020 debe hacerlo antes de diciembre. Si algo nos ha enseñado la historia de la economía mundial es que nada se mueve más deprisa que el capital, hoy en día 1.000 dólares pueden dar cien vueltas al planeta antes de que un avión despegue.

En Madrid y Barcelona se realizan unas fructíferas reuniones en cafeterías en las que jóvenes (o no tan jóvenes) con potentes ideas empresariales se reúnen con potenciales inversores para poner empresas a funcionar. El Ayuntamiento debería canalizar acciones de este calibre en nuestra ciudad No hay escusa: “es que Alcoy no es Madrid ni Barcelona”. ¿Acaso en el contexto actual en el que Internet es el mercado en el que han nacido la inmensa mayoría de las empresas nacidas en el siglo XXI hace falta un emplazamiento concreto? No valen las escusas del siglo XX para el contexto económico del siglo XXI.

Borja Montaño

Doctor en Economía Aplicada