sábado, 28 de febrero de 2009

“Jordi en el país de las primeras piedras” Borja Montaño Sanz












El gobierno local de Alcoy parece estar cayendo una y otra vez en el mismo error, es lo que yo he decidido denominar el cuento de “Jordi en el país de las primeras piedras”.
El protagonista de esta historia vive en el convencimiento de que sus votantes pueden perdonar su mala gestión si coloca una suficiente cantidad de primeras piedras. Esto hace que se comentan múltiples inconsistencias económicas como que se decida habilitar nuevos polígonos industriales cuando los que ya tiene requieren de múltiples inversiones que nunca llegan.
Actualmente la economía de Alcoy esta en un limbo incómodo a la par que problemático, no está diversificada ni posee un cluster industrial. Pese a que es menos arriesgado apostar por una economía diversificada, a menudo es complicado y demasiado ambicioso cuando la localidad es pequeña. Un cluster consiste en una agrupación organizada de empresas de un mismo sector, que generan a su vez la proximidad de servicios que estas necesitan, proveedores e infraestructuras. En Alcoy existe una proporción de empresas textiles tal que hace que la economía no pueda considerarse diversificada, por otro lado la escasa organización de las distintas empresas textiles entre ellas y con su entorno las aleja de constituir un cluster.
Pero como os imaginareis, poniendo primeras piedras es complicado fomentar la competitividad económica del sector, claro que podemos conseguir que nos tachen de “bon xic”.
Cuando uno está gobernando tiene que dejar de lado las campañas electorales y tiene que centrarse en hacer lo que sus ciudadanos necesitan, y eso dista bastante de pagar con dinero de Alcoy partidas que corresponden a la Generalitat o de poner en peligro los intereses de los alcoyanos con congresos provinciales de partido.
El gobierno local debe de optar por fomentar la formación de clusters o la diversificación, ambas cosas a la vez es complicado. Ahora bien, las medidas que toma el gobierno local de Alcoy no fomentan ni lo único ni lo otro. La universidad debe de ser un eslabón fundamental para conseguir la competitividad del textil alcoyano, porque no nos equivoquemos, puede ser competitivo, pero no con los métodos tradicionales que actualmente emplea. La Escuela Politécnica Superior de Alcoy y la Universidad de Alicante puede colaborar en la incorporación de nuevas técnicas al textil alcoyano. Pero la escasa o inadecuada colaboración entre empresa y universidad hace que en la EPSA se esté formando a la competencia, hipotecando la competitividad futura, claro que para medir las consecuencias de formar a los extranjeros no es necesario mirar al futuro. El gobierno local debe de fomentar la investigación en pro de la industria alcoyana y no en contra. Este tipo de medidas son más eficientes que poner una primera piedra en un polígono industrial que:
Nos costará dinero a los alcoyanos pese a que por cuestiones de ubicación contrate mano de obra de Ibi, Castalla ...
Puede poner en peligro un acuífero de vital importancia.
Carece de un estudio de viabilidad económica.
Por otro lado, cabe destacar que es una práctica habitual el que las industrias vendan su maquinaria obsoleta a territorios menos desarrollados. La industria textil de Alcoy ha vendido su maquinaria obsoleta, pero no ha adquirido nuevos y recursos. De nuevo, si no queremos lapidar el textil alcoyano, se debe de actuar para atajar este problema. Pero el gobierno municipal dista mucho de una actitud en la que se toman soluciones a los problemas reales de la ciudad, con lo que poco le interesará lo que pueda decirse.
Un alcalde que se gasta siete mil euros en traer a Fenando Romay a un evento deportivo mientras que en los juzgados de Alcoy se pasa frío es que vive alejado de los problemas reales de los alcoyanos. Y es que el problema del Partido Popular de Alcoy es que parece estar viviendo el cuento de “Jordi en el país de las primeras piedras”.

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