la subida de las tarifas del agua

(publicado en el INFORMACIÓN Y EL CIUDAD por Borja Montaño)
En un contexto económico complicado son numerosas las recetas que se proponen para combatir los efectos de la crisis económica. Una de las más nombradas es la congelación de impuestos, y a este respecto destaca el debate que se ha abierto en nuestro ayuntamiento dado que se ha puesto en sabiendas que las tasas que se pagan en Alcoy son superiores a las de las ciudades de nuestro entorno. Uno de los casos que quiero destacar es el de las tarifas del agua, ya que han subido por encima del IPC y han subido de un modo inadecuado.
Si bien el gobierno local ha afirmado que ha subido la tarifa del agua a la par del IPC, esto no es del todo cierto. La tarifa del agua se compone de una parte fija y una variable, ésta última se divide en tres tramos en función del consumo. La parte variable de la tarifa ha subido aproximadamente igual que el IPC, sin embargo la parte fija de la tarifa ha sufrido un gran incremento. Es complicado el discutir si se debe o no de subir la tarifa del agua, ya que para esto deberíamos conocer los costes en los que se incurre con la prestación del servicio. La Directiva Marco europea del agua, exige que se deben de recuperar los costes del agua, pero también cita dos principios de vital importancia: quien consume paga y quien contamina paga.
El modo en el que se ha modificado la tarifa presenta diversos problemas, en primer lugar su carácter regresivo. Debido a que los mayores incrementos en la tarifa se han dado en la parte fija, el agua se ha convertido en proporcionalmente más cara para aquellos que menos dinero tienen. Pero además de significar que sea una tarifa regresiva, no constituye un incentivo al ahorro de agua. En el 2008, la tarifa del agua se ha incrementado en un 9% en su tramo fijo, frente al 3,7% y 4,5% de subida en los primeros dos tramos.